MADRID, 18 Nov. (EUROPA PRESS) –

Uno de cada 10 adultos tiene algún grado de enfermedad renal crónica, según se ha puesto de manifiesto durante un foro organizado por Vifor Pharma en el marco del XLVIII Congreso de la Sociedad Española de Nefrología y IX Congreso Iberoamericano de Nefrología. La enfermedad renal crónica afecta a un 10 por ciento de la población mundial, siendo España uno de los países europeos donde más ha crecido la prevalencia de esta enfermedad (un 20%) en la últilma década, afectando actualmente a más de 4 millones de españoles.

Esta enfermedad presenta una fuerte relación con otras patologías como la diabetes, la anemia y las enfermedades cardiovasculares, siendo por ello esencial un correcto control de los niveles de sodio, fósforo, potasio o hierro entre otros.

Respecto a los niveles de potasio, los pacientes con ERC tienen disminuida la capacidad para excretar el potasio. A este fenómeno, se añaden otros factores que contribuyen también a la hiperpotasemia, entre los que destaca el tratamiento con fármacos inhibidores del sistema renina-angiotensina-aldosterona (SRAA).

En este sentido, durante el encuentro se ha comentado que hasta la fecha las únicas estrategias para la disminución del potasio han sido la modificación de la dieta, el uso del bicarbonato sódico y de resinas de intercambio catiónico. Ahora bien, los expertos han informado de que en breve aparecerán en el mercado moléculas nuevas para el tratamiento eficaz de la hiperpotasemia crónica.

«En los pacientes en fases avanzadas de insuficiencia renal crónica, el control del fósforo es uno de los factores determinantes para demorar la progresión hacia la insuficiencia renal terminal y, en algunos casos puede prevenir o al menos retrasar la entrada en diálisis», ha comentado el doctor del Hospital Reina Sofía de Córdoba, Alejandro Martín-Malo.

Por ello, el experto ha destacado el impacto que puede tener el control del fósforo a todos los niveles. «En primer lugar, con el objetivo de reducir la morbi-mortalidad preferentemente de causa cardiovascular y para demorar la progresión hacia la insuficiencia renal crónica. Asimismo, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los pacientes y una menor carga económica, social y familiar», ha añadido.

Numerosos estudios, algunos de ellos liderados por nefrólogos españoles, han encontrado una relación directa entre niveles elevados de fósforo sérico y mortalidad.

SEMANA DEL FÓSFORO

Con el objetivo de obtener datos y medir los niveles de fósforo en pacientes con ERC, Vifor Pharma puso en marcha en noviembre de 2017 la ‘Semana del Fósforo’, avalada por la Sociedad Española de Nefrología (SEN) y en la que han participado 7.500 pacientes de 100 centros.

Esta encuesta reveló que un número elevado de pacientes mantiene niveles de fósforo en sangre por encima de las recomendaciones (2.5-4.5mg/dl), lo que, a juicio del doctor del Hospital Universitario Central de Asturias, Emilio Sánchez, abre un abanico de posibilidades para acercar los resultados a los objetivos, sin olvidar que la responsabilidad de ese reto, debe abordarse de forma multidisciplinar por parte de los nefrólogos, pero también de los pacientes y la industria farmacéutica.

Asimismo, el control del hierro también tiene un papel clave en el progreso de la ERC, ya que la incidencia de la anemia asociada a la ERC aumenta a medida que progresa la enfermedad. De hecho, el experto ha explicado que existen estudios observacionales que demuestran que aquellas personas con anemia más severa tienen más ingresos y más mortalidad.

«Más del 30 por ciento de los pacientes en estadios avanzados tienen anemia, y la prevalencia alcanza a 9 de cada 10 pacientes cuando estos comienzan diálisis. Además, se sabe que la anemia tiene impacto en la progresión de la ERC, pero también en el remodelado cardiaco y el riesgo cardiovascular, en el funcionamiento vascular, así como en la calidad de vida y la supervivencia del paciente, por lo que un adecuado manejo de la anemia permite mejorar mucho la sintomatología global del paciente, ha añadido el Dr. Pórtoles.

Durante este foro técnico, también se han anunciado los ganadores del concurso de casos clínicos de ‘Velphoro’, que ha tenido como objetivo analizar la experiencia clínica con oxihidróxido sucroférrico en el manejo del fósforo sérico en pacientes en diálisis.

Los casos podían ser presentados en tres categorías: ‘paciente nuevo en diálisis’, ‘paciente en diálisis con fósforo sérico no controlado’ o ‘paciente en diálisis con fósforo sérico controlado’. «El grado de participación ha sido sorprendentemente elevado, con 59 casos aceptados de muy alto nivel científico, lo que ha permitido contrastar el alto grado de preparación de la Nefrología española en el manejo del metabolismo óseo mineral en la ERC», ha dicho.

Este año los premios han sido para en la ‘Categoría 1’ para la doctora Elena Burgos del Hospital Germans Trias de Badalona (Barcelona) por ‘Rectorragia en paciente en tratamiento con quelantes de fósforo’; en la ‘Categoría 2’, el doctor del Hospital Universitario Puerto Real (Cádiz), Antonio Luis García Herrera, ‘Calcifilaxis, hiperparatirodismo e hiperfosforemia, una combinación mortal… O no, ‘Velphoro’ al rescate’; y en la ‘Categoría 3’, para el doctor del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda, Darío Janeiro Marín, por Quelantes del Fósforo como tratamiento de ferropenia».

Fuente: infosalus.com