Es cada vez más frecuente ver en las noticias de la televisión o en programas diversos, relatos alentadores de personas que heroicamente sacrifican un riñón propio para que un familiar o un ser querido pueda sobrevivir con un riñón propio para que un familiar o un ser querido pueda sobrevivir.
Está demostrado que ésta es la mejor alternativa para el receptor, puesto que antes del trasplante se requiere siempre una prueba de compatibilidad de los tejidos del donante y el receptor.
A menudo, los familiares próximos tienen antígenos Leucocitarios Humanos (HLA) muy similares, minimizando los riesgos de rechazo del órgano donado. En estos casos existe una mayor probabilidad de que el organismo del receptor confunda el nuevo riñón y lo considere como propio, lo cual evita que el sistema inmunológico lo intente atacar y aparezca un rechazo. (Siempre ayudado por los fármacos inmunosupresores).
En ciertas ocasiones, el donante vivo no es un pariente sanguíneo, sino el cónyuge, en cuyo caso si las pruebas de compatibilidad dan positivo y el trasplante es posible, supone, aunque no una ventaja biológica, si una ventaja emocional respecto de otros donantes vivos.
Básicamente, las ventajas de un trasplante a través de un donante vivo, se fundamentan en que la intervención se puede planear, lo cual implica eliminar un estresante periodo de espera, además de permitir llevar a cabo el trasplante cuando el paciente se encuentre en un estado médico óptimo.
Actualmente, con la cirugía laparoscópica un donante sólo tiene que permanecer hospitalizado ente 24 y 48 horas. Una vez intervenido, el riñón restante del donante aumenta ligeramente de tamaño, asumiendo la plena función de ambos.
Cuanto más tiempo se le practica a un paciente la diálisis, más susceptible es de padecer algún tipo de infección, anemia, hipertensión, etc., así como de menguar aún más, la ya débil función de los riñones propios. Los pacientes diabéticos se benefician especialmente de un donante vivo, ya que al someterse a la diálisis también empeoran más rápidamente que los enfermos que no son diabéticos