Hay otro escenario en el que nuestro país todavía no se ha adentrado y es el que sucede cuando el donante es diagnosticado de Covid en el momento de su fallecimiento, es decir, cuando se va a iniciar la donación
La prudencia ha sido una máxima a la hora de llevar a cabo trasplantes de órganos de donantes infectados con Covid-19 desde que empezó la pandemia. Pero a medida que el virus avanzaba y se dejaba conocer mejor, el criterio para estas intervenciones se ha ido flexibilizando. Así lo asegura a ABC la directora general de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), la doctora Beatriz Domínguez-Gil, que afirma, además, que en España ya se han llevado a cabo seis trasplantes en los que los donantes persistían con una PCR positiva pese a haberse curado clínicamente.
«Hemos ido adelante con seis trasplantes de este tipo sin problemas en el receptor», señala la directora de la ONT, que explica que aunque el riesgo era mínimo se informó a las personas receptoras «porque no se conocía aún todo lo que podía ocurrir», pese a que el balance de riesgo-beneficio era favorable a seguir con la intervención.
Hay otro escenario en el que nuestro país todavía no se ha adentrado y es el que sucede cuando el donante es diagnosticado de Covid en el momento de su fallecimiento, es decir, cuando se va a iniciar la donación. «Ya se discute en foros internacionales, aunque aún no seguimos adelante con los trasplantes en estos casos», expone Domínguez-Gil.
Sin embargo, la directora de la ONT sostiene que solo hay tres casos descritos en el mundo en el que se haya transmitido el coronavirus al receptor del órgano, por lo que «probablemente podremos considerarlo pronto, siempre haciendo un balance del riesgo-beneficio».
La cautela que al principio de la pandemia imperaba ha ido derivando en una flexibilización de los protocolos que se siguen. Las vacunas contra el virus, además, juegan un papel clave. «La vacunación de los pacientes nos dibuja un escenario completamente diferente, los receptores en lista de espera están ya vacunados», dice Domínguez-Gil. Coincide en este aspecto José Cabrera, médico forense: «Si una persona con Covid fallece y dona su riñón, puede pasar el virus a su receptor, pero si este ya está vacunado no pasa nada», dice a ABC. A su juicio, una mezcla de desconocimiento y miedo ha llevado a ser muy prudentes en este tipo de trasplantes. «Hay miedo general a este tipo de trasplantes porque aún no sabemos todo. Además no se han hecho casi autopsias en Covid y no sabemos en general cómo afecta al resto de órganos además de al pulmón», sostiene el doctor Cabrera.
Fuente: ABC (9/11/21)