El éxito o fracaso del trasplante va a depender de muchos factores:

Cuando lleguemos a casa después de la cirugía es importante que llevemos un control riguroso de ciertas constantes (temperatura, pulso y tensión arterial) para un hallazgo precoz de ciertos problemas. También se puede tener, durante algún tiempo, un control de la cantidad de orina recogida en 24 horas. Se pueden llevar los resultados a la consulta con nuestro especialista, para que los valore.

No obstante, con el paso del tiempo NO DEBEMOS DESCUIDAR una serie de medidas que nos ayudarán a lograr una mayor supervivencia del riñón trasplantado y una mayor calidad de vida.